​Cofradía del Santísimo Cristo del Cementerio

HISTORIA

Fundada oficialmente el 1 de junio de 1890, es heredera de una de las devociones más antiguas y queridas de las Pitiusas. Su origen se remonta al año 1625, cuando se colocó una imagen de Cristo en el coro del antiguo convento dominico de Ibiza. En 1699, dicha imagen fue trasladada al osario del convento, de ahí su advocación “del Cementerio”, que pronto arraigó en la religiosidad popular.

Un acontecimiento especialmente significativo en la historia de esta devoción fue la epidemia de cólera de 1864, que sembró temor y sufrimiento especialmente en zonas del Mediterráneo, incluyendo Cataluña, Valencia, Andalucía y las Islas Baleares. Ante aquella tragedia, el pueblo de Ibiza imploró la protección del Santísimo Cristo, acudiendo a Él con fervor y confianza. Y como así fue, al sentirse amparados en medio de la prueba, los fieles, profundamente agradecidos, quisieron dejar constancia de su fe instituyendo como voto perpetuo un novenario en su honor. Esta manifestación pública de devoción, nacida del dolor y la esperanza, se ha mantenido viva a lo largo del tiempo, y hoy se celebra cada Cuaresma, congregando a generaciones de cofrades y devotos en oración ante la sagrada imagen.

Durante la Guerra Civil de 1936, la imagen original fue destruida, pero la devoción no se extinguió. En 1938, se recibió una nueva talla gracias a la generosa donación de D. Vicente Guasch Marí, restableciendo así el culto en torno al Cristo.

Un hito importante tuvo lugar en 1965, cuando se incorporó al patrimonio de la Cofradía la imagen del Ecce Homo, obra del escultor valenciano Román, que se veneraba en la iglesia del Hospitalet.

En 2008, la cofradía amplía su participación en la Semana Santa con la adquisición de la imagen de Jesús en su Entrada Triunfal en Jerusalén, conocida como La Borriquita, que procesiona el Domingo de Ramos.

Con el deseo de acercar la devoción al Santísimo Cristo a toda la diócesis, la cofradía realiza cada año visitas extraordinarias a distintos municipios de la isla y de Formentera.

Fiel a sus orígenes, la Cofradía del Santísimo Cristo del Cementerio sigue hoy viva y activa, con una intensa labor evangelizadora, conservando el espíritu del novenario, el testimonio de los que superaron la adversidad en 1864 y la responsabilidad de mantener, cuidar y transmitir esta fe centenaria a las nuevas generaciones.